Mientras las galerías de ARTBO y la Gala MAMBO encendían la agenda cultural, hubo un protagonista inesperado que se robó las miradas (y los brindis): el Azulón Amazónico, el coctel que Johnnie Walker Blue Label presentó como parte de su proyecto Somos Selva. Bogotá nunca había tenido un momento tan sensorial, un coctel hecho arte…
Con su tono profundo y su inspiración en las aves amazónicas, el Azulón no es solo una bebida, sino un manifiesto de lujo contemporáneo. Nació de una expedición que llevó a bartenders y chefs a explorar la Amazonía y la Selva Maya, reinterpretando ingredientes milenarios para demostrar que el verdadero lujo ocurre donde el origen se une con la innovación.
Creado por Laura Hernández Espinosa en La Sala de Laura (#44 Best Bars of the World), el Azulón combina la elegancia inconfundible de Johnnie Walker Blue Label con chondur, fermento de hojas de coca, destilado de mango y notas de cacao en sus formas más puras. Cada sorbo se convierte en un relato líquido que evoca territorio, memoria y sofisticación.
“La selva es un lugar en constante descubrimiento, transformó mi visión del mundo. Los ingredientes y las bebidas van más allá del producto: se conectan con lo mágico-religioso y lo medicinal. Hay que entender esa profundidad del saber, esa biculturalidad que encierra el ecosistema. De ahí nace este cóctel inspirado en un ave amazónica llamada El Azulón, cuyo plumaje nos regaló el color y la esencia de esta creación”, explica Laura Hernández Espinosa.
La receta
- 45 ml de Johnnie Walker Blue Label
- Una reducción de chondur (o frutos rojos oscuros como sustituto)
- Unas gotas de té de coca frío
- 15 ml de destilado o licor de mango
- Un toque de sirope ligero de cacao
Servido en vaso corto con hielo y terminado con cacao rallado, el Azulón invita a experimentar la coctelería como si fuera una obra de arte.
El lujo se vive en su origen
Aunque puede recrearse en casa, el verdadero Azulón se disfruta en La Sala de Laura, donde la narrativa de Somos Selva encuentra su escenario natural: un bar que fusiona destilados propios con maderas cálidas, hospitalidad íntima y una carta que respira biodiversidad.
En esta temporada cultural, Bogotá no solo fue capital del arte, también del lujo líquido. Y es que con el Azulón, Johnnie Walker Blue Label reafirmó su visión: el arte y la coctelería también son espacios para el progreso colectivo, donde cada creación conecta pasado y presente, tradición e innovación, origen y futuro compartido.

Ana Maria Fries, Directora ejecutiva, Asociación Colombiana de Arquitectura Interior ACAI, Juan Carlos Rojas, Director general en ROJAS IRAGORRI ARQUITECTOS SAS, y Claudia de francisco, Directora de Sec Newga, en el lanzamiento.